En este documento, los obispos también indicaron que ruegan por el eterno descanso de los fallecidos, así como por el consuelo de los familiares de las víctimas y la recuperación de los heridos.
Igualmente hicieron un llamado a la sociedad para colaborar con los socorristas, instando a la población a donar sangre, ceder el paso de a las ambulancias, compartir informaciones de fuentes oficiales y orar por los afectados.
“En este momento en que como humanos experimentamos tristeza por el lamentable suceso, al mismo tiempo, estamos llamados a mantener viva la esperanza, transformando la incertidumbre en una oportunidad para testimoniar el amor que brota de nuestra fe”, leía parte del documento.
Asimismo, pidieron a Dios para que las instituciones y propietarios encargados de velar por el buen estado de las infraestructuras públicas y privadas, garanticen la seguridad de las personas que utilizan estos espacios.